Los peligros de abusar de laxantes

Los peligros de abusar de laxantes

Entre la sociedad actual es muy común el uso de laxantes para compensar excesos alimentarios y así evitar un aumento de peso brusco. En un principio se suelen utilizan en ocasiones puntuales, pero es muy posible que una vez de acople al estilo de vida sea difícil cambiar y se convierta en un hábito el consumo excesivo de laxantes.  Sin embargo, no se conocen del todo las consecuencias de este abuso y lo que puede ocurrir a largo plazo.

¿Qué son los laxantes?

Los laxantes son un tipo de medicamentos que se consumen por vía oral o rectal, los cuales sirven para acelerar los movimientos peristálticos del intestino y facilitar la cantidad y la frecuencia de las evacuaciones fecales.

¿Para qué son adecuados los laxantes?

En algunas ocasiones los médicos pueden recetar laxantes para algunas dolencias concretas de un paciente, por ejemplo, para tratar el estreñimiento ocasional.

Las dosis de estos medicamentos pautadas por el médico ayudan a activar el movimiento del colon, restableciendo el hábito natural de evacuación.

Consecuencias de abusar de los laxantes 

Hacer un consumo regular de laxantes puede conllevar consecuencias graves a largo plato. Actualmente, la ingesta de laxantes se ha convertido en un método para perder peso, pero este método además de ser erróneo, también es perjudicial para la salud de quien lo toma conllevando graves consecuencias para la salud.

El uso continuado de laxantes hace que se perciba una menor sensación de hinchazón y mayor ligereza, pero al mismo tiempo se está dañando el sistema digestivo.

El uso continuado de laxantes, lo que se considera un abuso, conlleva una dependencia provocando que poco a poco cueste más evacuar sin ayuda. El intestino y el colon llegan a tal nivel de dependencia que se vuelven cada vez más inactivos, y ninguno de estos órganos podrá cumplir con sus tareas básicas por sí solos. Esta situación ocurre porque el intestino delgado se contrae mucho u de forma muy continuada, volviéndose flácido y perdiendo sus fuerzas. En el caso del colon, todas sus terminaciones nerviosas se atrofian, por lo que no se generan señales que indiquen al cerebro la necesidad de defecar.

Otras consecuencias del uso abusivo de laxantes son el dolor constante de vientre, náuseas, vómitos o flatulencias incontrolables. Sufrir una diarrea por el exceso de este tipo de medicamentos, lleva a la pérdida de electrolitos (minerales presentes en la sangre) y eso es potencialmente peligroso para la salud. Uno de los micronutrientes más afectados es el potasio y por ello se puede desarrollar una hipopotasemia o niveles bajos de potasio en sangre. La hipopotasemia puede provocar debilidad muscular, calambres y arritmias cardíacas. Además, por muy extraño y contraindicatorio que parezca también conlleva obstrucción intestinal y estreñimiento.

Para finalizar y concluir lo perjudicial y poco efectivos que son los laxantes para adelgazar, aunque la pérdida de peso sea real, también lo es su brevedad. En casos en los que hay un consumo abusivo de este tipo de fármacos, una vez de abandona su ingesta, se produce un efecto rebote, recuperando el peso o incluso llegando a sobrepasar, además de la formación de edemas (acumulación de líquidos).

Pérdida de peso adecuada y saludable

Para conseguir una pérdida de peso que sea duradera y sin consecuencias perjudiciales es necesario tener paciencia y ser constantes. Acudir a un profesional que asesore y realice una planificación dietética es la opción más adecuada y con la que se consiguen mejores resultados.

 

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