Echinácea, ¿habías oído hablar de ella?

¿Qué es la Echinácea?

La echinácea es una planta herbácea proveniente de Norteamérica. Las especies de echinácea con propiedades medicinales son tres: E.angustifolia, E.pallida y E.purpurea. 

Las partes que poseen los compuestos bioactivos, y por tanto se utilizan para la composición de los preparados, son las raíces de la planta, y en el caso de E. purpurea, también se utilizan las partes aéreas.

Esta planta lleva utilizándose como remedio terapéutico durante mucho tiempo. En los pueblos indígenas de Norteamérica ya se conocían las propiedades de la echinácea y se realizaban remedios caseros que aplicaban de forma tópica, para el tratamiento de quemaduras, picaduras de insectos y mordeduras de serpiente. También, hay referencias del siglo IX donde se fabricó el primer preparado comercial con esta planta. 

En la actualidad, la equinácea está considerada una de las principales plantas medicinales para la prevención y tratamiento de estados gripales y del resfriado común. Su acción terapéutica está demostrada científicamente, siendo así que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) da su aprobación al uso de la Echinácea purpurea, vía oral, tanto para la prevención como el tratamiento del resfriado común. 

Beneficios y propiedades de la equinácea                                              

La equinácea es recomendable tomarla con  la aparición de los primeros síntomas de resfriado, ya que contribuye a la prevención de la enfermedad por el tipo de propiedades terapéuticas que nos aporta.  

La propiedad más destacable de esta planta y que ha sido demostrada, es la capacidad para estimular la formación de glóbulos blancos (células de defensa), tanto linfocitos como macrófagos, los cuales son dos tipos de células defensivas del sistema inmune. 

Además, se ha observado un aumento en la proliferación de citocinas, asociado al consumo de equinácea. Las citocinas son proteínas reguladoras de la respuesta inmunitaria e inflamatoria. Actúan defendiendo nuestro organismo contra los agentes patógenos.  

Sin embargo, también podemos tomar un tratamiento de equinácea en el tiempo que dura la enfermedad. De esta manera se disminuye la prolongación de la enfermedad, siendo más corto el proceso de recuperación. 

Es seguro y recomendable el consumo de equinácea para mayores de 12 años y adultos. 

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