¿Preparados para el frío? Conoce las propiedades del Bálsamo de Tolú para cuidarte en invierno

El bálsamo de Tolú es una sustancia resinosa de color marrón oscuro con un fuerte olor a clavo, canela o vainilla, la cual proviene de un árbol grande y perennifolio originario de centro y Suramérica. El árbol se cultiva desde los tiempos de los incas, aunque en Europa no se conoció hasta el siglo XVI.

El aceite esencial de bálsamo de tolú ha sido utilizado durante siglos por tribus sudamericanas como un remedio tópico para el tratamiento de heridas en la piel y como antiséptico y expectorante en enfermedades respiratorias.

Este bálsamo se extrae durante la estación seca, mediante una incisión en el tronco en forma de V para que segregue la resina, que al solidificarse adquiere una consistencia cristalina.

Debido a sus principios activos como el ácido benzoico, eugenol, ácido ferúlico o ésteres de benzoato, posee propiedades antiparasitarias, antibacterianas, antifúngicas, digestivas, expectorantes y cicatrizantes.

El bálsamo de Tolú actúa principalmente sobre las mucosas respiratorias, por lo que su acción expectorante es interesante en casos de asma, faringitis o laringitis, disminuyendo el dolor de garganta, tos, reduciendo el picor que produce este síntoma o eliminación de flemas.

También es común para la utilización, por vía tópica, en casos de heridas o úlceras de la piel, ya que posee propiedades antisépticas y cicatrizantes, o como desparasitante natural. A nivel intestinal elimina los parásitos intestinales y de forma tópica es adecuado en casos de piojos, tiña o sarna.

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