El frío ha llegado, ¡CUÍDATE!

El frío ha llegado, ¡CUÍDATE!

Con la vuelta a la rutina, hemos cambiado los hábitos de sueño, comidas, horarios… Estas modificaciones interfieren sobre el sistema inmunológico de nuestro cuerpo, y lo pueden debilitar. Además, la exposición a la contaminación y el cambio brusco de temperaturas, aumenta el estrés del sistema inmunológico, por lo que aparecen las “típicas” enfermedades del invierno, como el constipado común o la gripe.

Comúnmente nos notamos más bajos anímicamente, dolores musculares sin practicar ejercicio o fragilidad en el cabello, son síntomas que podemos padecer cuando las defensas están bajas y no tenemos suficiente energía para afrontar el día a día.

Para poder fortalecer el sistema inmunológico y recobrar la vitalidad que solíamos tener, además de evitar los procesos catarrales del invierno debemos tener en cuenta unos puntos básicos.

Una alimentación equilibrada, suficiente y variada es la clave para un sistema inmunológico fuerte y completo. Los alimentos nos aportan muchos nutrientes, como minerales y vitaminas que ayudan a combatir enfermedades y fortalecer la inmunidad.

Los alimentos probióticos (fermentados), son unos buenos aliados para tener un sistema defensivo fuerte, como los alimentos fermentados lácteos, yogurt o el kéfir aumentan las defensas. También, los prebióticos, estimulan el crecimiento de bacterias intestinales, logrando una mejora en la salud y el bienestar del cuerpo.

En el cuidado del sistema inmunológico, no nos podemos olvidar que hay elementos naturales, que complementan nuestra dieta, y que pueden ayudarnos a conseguir el objetivo de fortalecer las defensas. Algunos ejemplos serían el propóleo, el cual posee una gran resistencia frente a agresiones externas, estimulando la inmunidad y las defensas o la lactoferrina, la cual es una proteína de la leche que actúa sobre la fijación del hierro, además posee propiedades antimicrobianas, antivirales, antifúngicas, antibacterianas y bactericidas.

Una buena alimentación siempre va acompañada de un ejercicio regular. Nunca debemos olvidarnos de realizar ejercicio físico, para eliminar el estrés acumulado en el cuerpo y mejorar la sensación de bienestar. Preferiblemente algún tipo de ejercicio aeróbico, como nadar o montar en bicicleta y nunca llegar al sobreesfuerzo.

Por último, un descanso adecuado es esencial para conseguir un sistema inmunitario adecuado. El descanso nocturno (6 a 8 horas) es muy beneficioso, ya que algunas de las células de las defensas se producen durante el descanso, además del cuidado de la piel y la barrera física que mantiene a raya las infecciones.

En nuestra tienda online, disponemos de un catálogo de productos para que puedas elegir cual sería el más adecuado para ti.

Si tienes dudas o quieres saber más sobre nuestros productos, ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte.

Comprar aquí
Comprar aquí
Comprar aquí
Comprar aquí
Comprar aquí
Comprar aquí

Dejar un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *