¿Digestiones pesadas en Navidad? Descubre como evitarlas
La Navidad es una de las épocas más esperadas para mucha gente. El espíritu navideño está lleno de reencuentros con familiares y amigos que se convierten en largas celebraciones con comidas y cenas abundantes, que pueden acabar en un mal rato para algunos. Esto sucede al cambiar los hábitos alimentarios a los que estamos acostumbrados, y este periodo de abuso acaba por afectar al aparato digestivo. Una buena digestión es esencial para no sentirnos pesados y absorber todos los nutrientes necesarios.
En las fiestas navideñas se tiende a modificar bruscamente la alimentación que se consume a diario, aumenta el consumo de grasas saturadas y hay un exceso de azúcares simples procedentes de los dulces y turrones navideños.
Sería ideal equilibrar los menús navideños para hacerlos lo más saludables posibles, pero sin dejar de poner el toque especial para estos días. Es importante que el menú contenga vegetales y se podrían intercambiar las carnes rojas, las cuales contienen un exceso de grasas saturadas, por pescados.
El sistema digestivo puede sufrir un desequilibrio con los cambios bruscos de alimentación y esto se traduce en una digestión pesada, ardor de estómago, aumento de gases y malestar general. Además, hay un incremento de peso en un período corto de tiempo.
El consejo más importante y fácil de realizar para evitar el malestar, es masticar muy bien los alimentos. No damos importancia al acto de masticar, pero en la boca es donde empieza la digestión con las enzimas que se encuentran en la saliva. A partir de este sencillo e imprescindible paso, mejoraremos el resto de procesos en los que participa el estómago e intestino delgado.
También es importante que nuestra microbiota intestinal esté equilibrada, ya que nos ayuda a realizar la digestión, absorber nutrientes y sintetizar ácidos grasos que contribuyen a que tengamos una mucosa intestinal correcta y saludable.
Para conseguir un equilibrio en nuestras bacterias intestinales es importante que aportemos alimentos ricos en fibra como los vegetales y legumbres, por lo que sería ideal incluirlos en los menús navideños. (Si quieres saber más sobre el funcionamiento de la microbiota intestinal, pincha aquí).
Otro consejo destacado es cuidar las cantidades de alimento para cada persona, una cantidad suficiente y no excesiva. De esta manera, solo se ingiere la cantidad necesaria y se evita comer de más, el cual es otro factor que contribuye al dolor de estómago. Así también controlamos la cantidad sobrante de las comidas y realizamos una alimentación consciente.
Optar por postres hechos a base de frutas. Incorporar frutas como piña o papaya nos ayudan a realizar una mejor digestión, pues poseen una enzima que ayuda en la digestión de proteínas. La manzana aporta un efecto saciante que evita comer más de la cuenta.
Si no podemos evitar una “comilona”, hay remedios naturales que ayudan a realizar una mejor digestión, reducir los síntomas y el malestar que conlleva.
La canela alivia las flatulencias y estimula las digestiones lentas. El jengibre mejora las digestiones pesadas y alivia las posibles náuseas, aliviando la hinchazón estomacal y los gases que pueden producirse. La manzanilla reduce la inflamación, relaja los músculos estomacales y hace que la hinchazón mejore, debido a un principio activo llamado bisabolol. El anís verde también posee propiedades beneficiosas para el estómago, ya que ayuda a reducir los gases después de una comida copiosa. De igual manera ocurre con la pimienta que contiene piperina, un compuesto que estimula la secreción de jugos gástricos que hacen que la digestión se haga de forma más fácil.
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