Nos acercamos a meses difíciles para nuestras defensas por los virus, catarros e infecciones. Es hora de reforzar nuestras defensas y protegernos. Podemos comenzar con los consejos mas sencillos para mantenernos protegidos:

-Lavarnos las manos de forma adecuada y frecuente.

-Hacer actividad física moderada.

-Tener un sueño reparador.

-Evitar el estrés

-Procurar no exponernos a sitios con mucha gente.

Para evitar enfermedades es necesario tener un sistema de defensas en buen estado, para mantener fuera de nuestro organismo, las bacterias, virus y hongos.  La alimentación es una base determinante para conseguir un sistema inmunológico fuerte.  Pero también tenemos que cuidar nuestra ansiedad y estrés diario.

¿Cómo sabemos que nuestro sistema inmune no está del todo bien?

-Si estamos resfriados y tenemos infecciones frecuentemente o se alargan en el tiempo.

-Cuando estamos cansados constantemente.

-Cuando tenemos diarreas a menudo.

-Cuando nos aparecen manchas en la piel.

-Si observamos que se nos cae el pelo, más de lo habitual.

Podemos comenzar por una analítica de sangre para poder determinar en que estado de salud nos encontramos, acudiendo a un especialista y paralelamente podemos fortalecer nuestro sistema inmune con el día a día.

Realizando actividad física moderada, evitar el consumo de alcohol, tabaco, llevar una alimentación saludable, puesto que nuestros nutrientes son importantes para el buen estado de nuestro sistema inmune.

-Los nutrientes que ayudan a las defensas, los puedes encontrar en;

-El cobre

-El hierro

-Selenio

-Zinc

-Magnesio

-Vitamina B6,B12, A,C,D,E

-Alimentos que ayudan a nuestro sistema inmune;

-Los encontramos en hierbas naturales y especias como ajo, cebolla, cúrcuma.

-Consumir hortalizas y verduras con Vitamina A y C, como zanahoria, papaya, fresas, verduras de hoja verde.

-Alimentos ricos en fibra y probióticos para nuestra flora bacteriana encontrados también en los yogures.

Nuestro consejo es mantener una alimentación sana, realizar de ejercicio, controlar el estrés diario y la exposición al sol para aportar Vitamina D, a nuestro organismo. ¡ A Cuidarse!