¿Pesadez de piernas? No sufrás más

Con la llegada del calor y las altas temperaturas, es común notar pesadez en las piernas, dolor, calambres musculares, hormigueo, picor o hinchazón. Estos síntomas son característicos del síndrome de las piernas cansadas, el cual es un defecto en la circulación sanguínea de las extremidades inferiores, y aunque no sea grave, es muy molesto. En ocasiones, también es común una hinchazón en los tobillos y pantorrillas, aumentando el diámetro y volumen en la parte inferior de la pierna.

Este síndrome viene dado por la incapacidad de las venas para realizar el correcto retorno de la sangre al corazón. Esta situación conlleva una deformación de las venas puesto que han perdido elasticidad y provoca que la sangre se acumule en las piernas, lo que se traduce en una sensación de pesadez y cansancio. 

Como ya hemos dicho no es una enfermedad grave y es controlable, pero puede incapacitar y afectar a la calidad de vida personal y laboral de quien lo sufre.

CAUSAS MÁS COMUNES

Las causas de la pesadez de piernas puede ser debido a varios factores.

• Genética: Siendo una enfermedad más común entre las mujeres de mediana edad. 
• Mala circulación sanguínea, puesto que no se produce un correcto retorno de la sangre. 
• El estilo de vida sedentario afecta al sistema circulatorio y acaba por atrofiarse. Además, los malos hábitos como el tabaco o el alcohol también afectan de manera negativa frente a estas situaciones.
• La alimentación también es muy importante frente a esta situación. Un exceso de ingesta de alimentos con grasas saturadas hace que se acumule grasa en nuestras venas, impidiendo el correcto funcionamiento del sistema circulatorio. Una mala alimentación deriva en colesterol alto y presión arterial elevada. 
• En épocas de mucho calor es normal sentir pesadez en las piernas, puesto que las venas se dilatan y se deforman dificultando que la sangre pueda retornar de forma adecuada al corazón. Por lo que la sangre se acumula en las venas generando varices. 

CONSEJOS PARA EVITAR LA PESADEZ DE PIERNAS

• Elevar las piernas: Sentarse y elevar las piernas favorece la circulación de retorno de la sangre en las extremidades inferiores al corazón. 
• Alimentación equilibrada y saludable: Una dieta rica en fibra, baja en sal y grasas saturadas favorece la circulación sanguínea. Además de beber entre 1,5-2 litros de agua al día.
• Vida activa: Además de los beneficios que el deporte puede aportar para la salud, una actividad física moderada aporta beneficios para evitar la hinchazón y el cansancio de piernas. Ejercicios como nadar o ir en bicicleta sin resistencia favorecen la circulación. 
• Postura: Estar de pie o sentado durante largos periodos de tiempo pueden provocar el desarrollo de pesadez y cansancio de piernas, como es el caso de hinchazón de piernas y tobillos o los problemas de circulación. 

REMEDIOS NATURALES PARA PREVENIR Y TRATAR LA PESADEZ DE PIERNAS

Existen algunos remedios para combatir el síndrome de piernas cansadas, ayudando a conseguir una sensación de ligereza en las piernas y difuminando hasta los síntomas más molestos.     

• Ginkgo (Ginkgo biloba): Es un árbol milenario que aporta grandes propiedades fitoterapéuticas. Los componentes más beneficiosos son los flavonoides, los cuales aportan propiedades antioxidantes, y los terpenoides, que ayudan a mejorar la circulación dilatando los vasos sanguíneos y reduciendo la viscosidad de las plaquetas. 

• Castaño de Indias (Aesculus hippocastanum L.): El castaño de Indias es un árbol originario de Asia. Sus propiedades han sido demostradas y la Agencia Europea del Medicamento aprueba el uso de la semilla de esta planta para el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica con el fin de aliviar la hinchazón de piernas, la sensación de pesadez, el dolor, el cansancio, el picor o los calambres. Además, también se puede utilizar de forma preventiva. 

• Mirtilo (Vaccinium myrtillus): Este fruto posee gran cantidad de extractos ricos en antocianósidos con acción protectora de la pared vascular, al mismo tiempo que refuerzan su estructura. Además, mejoran la microcirculación, aumentan la resistencia y controlan la fragilidad capilar. 

• Uva (Vitis vinifera): Los beneficios de la uva se deben al contenido en sales minerales, vitamina C y gran cantidad de compuestos bioactivos como antocianósidos, flavonoides (quercetina), taninos y ácidos fenólicos. Los compuestos bioactivos contribuyen a la tonicidad y protección de los vasos sanguíneos y capilares. Son capaces de reducir la permeabilidad de los vasos sanguíneos y mejorar su resistencia. Es una planta muy recomendable para prevenir y controlar la insuficiencia venosa, aliviar la sensación de piernas pesadas, reducir edemas y varices o aliviar hemorroides. Además, los polifenoles le aportan poder antioxidante, contrarrestando la acumulación de especies oxidativas. 

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